viernes, 28 de enero de 2011

Sion

Imito las neuras de aquellos a los que rechazé por no ser bastante para mi ego. Las tragué y al regujitarlas las observo sobre la mesa de operaciones; plumas, sangre y vísceras. Encuentro un placer pútrido en esta autopsia de la amistad que extraño y sin embargo no he llegado a tocar con mis manos. Mis manos se manchan; plumas, sangre y vísceras. Trago las neuras esta vez mías; plumas, sangre y vísceras.

Se acerca la nube de tormenta buscando lluvia y mi paraguas se ha ido después de tantos vuelos.

miércoles, 12 de enero de 2011

Thoughtless

Hay una cruz de humo en el techo del mundo. Nadie reza ante ella. Gotea alcalina sobre los viandantes que se regocijan de su progreso. Sobre sus hombros no hay una cruz real, tan sólo el peso de sus conciencias mudas ante el canibalismo hacia sus vástagos.

Rue des Cascades

Camina las manos tocando el trigo levemente. En su mente el de trigo y el mar se funden. Probablemente su amante esté cerca, aún muerto. El recuerdo aflora pequeños borbotones mediante. Decisión tomada ella se enfrenta al mundo y transmite su mensaje por donde quiera que vaya. Todos entienden la melancolía que viste, admiran su belleza desnuda y mojada. Ella sonríe. Suenan aplausos.

martes, 11 de enero de 2011

Miedo.

Entre los párpados de mi musa hay un vacío al que me da miedo asomarme, no vaya a caer al contemplarme reflejado allí tal como soy, o peor aún, no verme reflejado en absoluto.

lunes, 10 de enero de 2011

Hurt

Se pueden decir muchas cosas sin trabajo alguno dejándose llevar, pero el sacrificio al poner un esfuerzo más en la materia sobre la que se escribe, el dolor cuando la inspiración es tenue y huidiza, tiene un componente excitante para el escritor. Acabo de leer un comic de 4 páginas terriblemente bueno. Es muy simple en su base, pero cual ley física permite trazar y desmontar el universo en pequeñas piezas. Así quiero que sea mi prosa. Así quiero que mi pluma dibuje en mi carne lacerantes palabras.

The Fragrance of Dark Coffee

Hay momentos deliciosos ocultos tras un plato de comida o una taza de café. A veces la conversación sencilla se va más allá de la clásica letanía y va deshaciendo los trazos que dibujan nuestra realidad. Sintiendo lo más profundo a través de las palabras. Pequeñas pausas, perdidas del aliento, o simples devaneos entre el gusto y la mente. ¿Y entre tanto el mundo continua girando? La densa color de una taza de café oscuro. Fragancia es una palabra evocadora.