Nueva
enfermedad que hemos traído con
nuestra hermosa civilización, que nos destroza por dentro y nos deja
vacíos como huevos de Pascua hechos de carne humana. No hay gloria
en ella, solo dolor por no entender que puedes hacer si no te han
repartido cartas ni a nadie le importa lo que juegues. No hay dolor
tampoco, sólo miradas de desesperación y horas frente a algún tipo
de pantalla. Nada tiene valor porque el mundo está terriblemente
corrupto en todas sus capas. Siendo criados por la televisión
creemos en la redención, el cambio, la importancia de hacer las
cosas bien. Creemos que merecemos lo que hacemos. El mundo no es así.
El mundo no se burla, sólo está ahí.
Buscamos
el placer en tantos sitios y ninguno vale.
Todos esperaban tanto de ella...
Todos esperaban tanto de ella...
No hay comentarios:
Publicar un comentario